martes, 24 de junio de 2008

Pase lo que pase, amigos para siempre

Image Hosted by ImageShack.us
No es fácil decir adiós. Ni decirlo, ni vivir los días siguientes recordando esa despedida. Me he hecho la promesa de que los volveré a ver, pero... Si apenas hablaba con ellos en clase, ¿por qué me siento tan mal al saber que es probable que no vuelva a saber de ellos? Acabar el instituto ha sido con diferencia, lo peor que me ha pasado en tiempo. Me lo pasé genial en la graduación, y en la fiesta, estuve con Isa, Marta, Alba, Enrique, Miguel y otra chica y nos lo pasamos genial, pusieron canciones geniales ("Nada que perder", "Fiesta pagana", "It's my life"...). Una fiesta muy divertida, pero creo que ahí no fui especialmente consciente de lo que significaba esa fiesta: claro que sabía que era porque acabábamos el insti, pero a la hora de marcharnos, me despedí de la gente como si nos fuéramos a ver el lunes en clase. Y no será así, no los veré el lunes, nunca volveremos a estar sentados juntos todos en clase, nunca más criticaremos a un profesor por un examen rebuscado o nos pasaremos las preguntas de otro... Eso ya acabó.

Y sé que puede parecer muy triste lo que estoy escribiendo, pero me lo pasé muy muy bien en la fiesta e incluso en la graduación del insti (aunque esa charla sobraba claramante, no sé cómo al Callejas se le ocurrió semejante brillantez...). Ahora estoy esperando a que el instituto cuelgue las fotos de la graduación, pero me puedo esperar sentada, ya que todavía no han colgado la de nuestra graduación en la ESO, y para ser sincera dudo mucho de que lo hagan ahora...

Jo, me está saliendo una entrada muy triste para este blog, y no quiero, porque me lo pasé muy muy bien, pero... Me han quedado muchas cosas por decir a gente a la que quiero mucho y ya quizás nunca lo sepan, y me siento como si me faltara algo, como si estuviera vacía en parte. El día siguiente a la fiesta, después del desayuno y volver a casa, ya a la tarde, estuve llorando casi toda la tarde y no quería ver a nadie ni salir a la calle, creo que ahí fue cuando me dí cuenta de lo que realmente había significado la graduación, es... Es muy cruel, a algunos de mis compañeros les he visto crecer, y algunos sólo somos compañeros de Bachiller, pero les quiero mucho, les considero mis amigos, creo que lo de compañeros simplemente se les queda pequeño. Me duele eso, el haberme despedido tan mal, como si los fuera a ver dentro de poco, sin saber si quiera si los volveré a ver algún día. Tendría que haberlo pensado antes. Y no haber sido tan tímida, odio ser tan tímida, te hace no decir cosas que deberías y de las que ahora te arrepientes de no haberlas dicho, como dicen, no se sabe lo que se tiene hasta que lo pierdes, y a mí me ha pasado eso, me he dado cuenta de lo mucho que significan para mí mis compañeros cuando ya... Cuando en parte, ya son parte de mi pasado. Y, de verdad, esa tarde posterior a la fiesta fue de las peores que he tenido nunca, y quien me conozca sabe que el listón está bastante alto. Y... Aunque no sé si debería poner esto en el blog, me he dado cuenta de lo muchísimo que quiero a un compañero mío, al que voy a echar de menos más que a ninguno, y probablemente, quien tenga más culpa de que me pasara toda esa tarde llorando y sin querer ver a nadie. Eso es lo malo de la timidez, ya nunca lo sabrá, ni yo sabré lo que hubiera pasado...

Pero bueno, compañeros: os quiero muchísimo, no imagináis cuánto, habéis formado parte de mi vida, mucho más que mis compañeros de Primaria (es que también casi estaba en un colegio por curso, no porque me echaran, ¿eh?). He crecido con algunos de vosotros, hemos estado juntos desde la ESO y muchos de vosotros ya habías estado juntos desde el colegio, para vosotros supongo que os será más fácil mantener el contacto con la gente, porque resulta algo raro que la típica chica que pasa desapercibida en su clase, aunque he tenido algunos buenos amigos en ella y en los otros grupos, escriba esto de unas personas, que puede que en el fondo igual ni conozca. Siempre me voy a acordar de vosotros, de nuestras anécdotas en clase, de algunas ocurrencias de algunos de vosotros, alguna burla escondida a un profesor. Llenábais de vida las mañanas del instituto y lo sabéis. Aunque también hemos pasado malas etapas, creo que en el fondo somos como una familia. Y qué decir de los profesores, este año me siendo muy agradecida de todos los que he tenido, tengo que hacer especial mención a Adelaida, nuestra tutora y profesora de mates, no he conocido a ningún profesor con tanta entrega a sus alumnos como ella, siempre tenía tiempo para resolvernos dudas y nos ha dado todas las oportunidades del mundo, quiero darle las gracias porque gracias a ella, he conseguido dejar de odiar un poco las matemáticas. Si me tuviera que poner a dar gracias ahora no acababa nunca, pero esos determinados profesores ya saben lo que pienso de ellos, y si le agradezco las cosas o no, ellos ya lo saben ;).

Termino esta entrada con optimismo: estoy segura de que nos volveremos a ver, en una circunstancia o en otra, todo es posible en una ciudad tan pequeña como ésta, los amigos seguiremos quedando y puede que a veces con más gente del instituto, y emulando a Gandalf diré que "ese es un pensamiento alentador". Os quiero chic@s. Un beso.

Os dejo con los vídeos de dos canciones que tienen que ver con este momento que acabamos de vivir:


"High School never ends" de Bowling for soup (un fanvid de House, puesto que no dejaban enlazar el clip original)


"Graduation (Friends Forever)" de Vitamin C (a alguien le sonará de "Scary Movie 2", pero la letra es muy bonita y narra lo que se siente al dejar el insti)

Y después de escuchar estas canciones no puedo evitar que me vuelvan algunas lagrimillas, supongo que es normal, pero os volveré a ver, estoy segura y... Bueno, ya os he rallado mucho diciendo que os quiero, pero es la verdad: sois como mi familia.

No hay comentarios: